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Cámaras de vigilancia para instalaciones públicas y privadas
Cuando se habla de sistemas de seguridad, las cámaras de vigilancia son uno de los dispositivos más instalados en los sectores empresariales y residenciales, porque son la alternativa más eficiente para desarrollar tareas de monitoreo y supervisión de cualquier espacio.
La supervisión de vigilantes siempre ha sido la primera opción para garantizar la seguridad de edificios, empresas, residencias y lugares públicos, pero el trabajo de estos hombres puede ser optimizado con la instalación de cámaras con las que se consigue un respaldo en vídeo de todo lo que ocurre las 24 horas del día.
El gran atractivo de las cámaras de vigilancia es que, dependiendo del alcance de la mira o lente, se puede tener control de espacios grandes. Algo que se consigue sobre todo con las cámaras de vigilancia 360 grados, que son la mejor opción cuando se trata de espacios abiertos y más vulnerables a cualquier eventualidad.
¿En qué lugares pueden ser instaladas las cámaras de vigilancia?
Estos dispositivos son ideales para supervisar áreas abiertas e instalaciones cerradas. Como se trata de aparatos de tamaño reducido, pueden ser instalados con comodidad en cualquier espacio, como paredes o techos.
Algunas cámaras tienen una base que se asemeja a un brazo mecánico, con el que la cámara puede tener movilidad y girar sobre su propio eje. Otras son fijas, en forma de domo y un poco más pequeñas, pero que ofrecen alta resolución y una visibilidad que puede alcanzar hasta los 30 metros de distancia.
Cuando lo que se quiere es vigilar espacios abiertos, existen cámaras con una gran resistencia que pueden ser expuestas sin problemas a las variaciones del clima, ya que su material de fabricación impide que la calidad de la imagen se vea afectada.
¿Cámaras de vigilancia para jornadas nocturnas?
Las horas de la noche son las que más preocupan a aquellas personas que quieren garantizar la seguridad de sus instalaciones, porque es en la oscuridad cuando suelen cometerse más actos delictivos o se presentan mayores irregularidades.
Ante esta realidad, se han diseñado cámaras con una potente visibilidad en ausencia de luz natural, gracias a la utilización de luz infrarroja que puede captar imágenes de calidad hasta a 20 metros de distancia.
Las cámaras más modernas incluyen doble función que facilita vigilar cualquier espacio, tan solo con cambiar la modalidad diurna a nocturna, a través de la activación de un filtro de luz automático.
La seguridad debe ser una prioridad para todos, y en ese sentido las cámaras de vigilancia pueden ser la opción más efectiva y económica, por su funcionamiento permanente. Y, además, los costes por reparación son muy reducidos, ya que su vida útil es muy larga.
