Claves para elegir las mejores cámaras de vigilancia exterior

No todas las cámaras de vigilancia son iguales. Depende del uso que se les vaya a dar y de las características del lugar en el que se van a instalar los equipos, convendrá tener en cuenta una serie de aspectos que garanticen que cumplen a la perfección con su función, que no es otra que ofrecer imágenes instantáneas y nítidas de lo que ocurre en su zona de actuación.

Evidentemente, las cámaras deben ser diferentes si se van a instalar en interior o exterior. Eso es lo primero que hay que tener en cuenta antes de elegir el mejor aparato. Los aparatos instalados en la calle, en fachadas o terrazas, están expuestos a las condiciones climatológicas, por ello, deben ser especialmente resistentes y soportar bien tanto la humedad como los cambios de temperatura. Y no solo eso, deben demostrar también resistencia frente a la posibilidad de sufrir actos vandálicos.

Una vez habiendo aclarado el uso de la cámara, conviene tener en cuenta una serie de aspectos que pueden influir en la eficacia del equipo.

• Tipo de instalación: hay cámaras que se pueden instalar en el techo y otras en la pared. Depende del lugar elegido convendrá decantarse por unas u otras. En ambos casos, pueden tener movimiento para abarcar mayor espacio, por lo que la decisión puede depender únicamente de las características de la ubicación. El tema del ángulo de visón es importante y hay que prestarle la debida atención.
• Número de cámaras: es otro aspecto que hay que cuidar, si se trata de una sola cámara habrá que encontrar el lugar adecuado para que ofrezca la mayor amplitud de visión. Si se trata de varios equipos, será necesario saber colocarlos estratégicamente para que se complementen a la perfección.
• Visión nocturna: especialmente recomendable en el caso de las cámaras de exterior, cuya función, en muchas ocasiones, es casi exclusivamente la vigilancia durante las noches. Salvo que haya una buena iluminación en la zona elegida para su instalación, la visión nocturna es requisito indispensable para una cámara de exterior.
• Control a distancia: se pueden elegir cámaras que se puedan manejar por control remoto, ofreciéndonos así siempre, el plano que queremos ver en cada momento. Es tan sencillo como conectar el aparato a un móvil o un ordenador. En ellos, además, es posible recibir la imagen de forma instantánea.

Antes de elegir cámaras de vigilancia exterior conviene analizar muy bien el espacio en el que se van a instalar y qué vamos a querer de ellas. Una deficiente visión, la presencia de ángulos muertos, puede dar al traste con la función de la cámara, por muy buena que esta sea.