Con motivo del 30 aniversario de Tecnitrán Telecomunicaciones, hablamos con Javier Romero sobre la historia de la empresa y los retos que ha tenido que afrontar este último año con la irrupción de la pandemia COVID-19
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¿Cómo fueron los primeros años de Tecnitrán?
J.R. Como los comienzos de toda aventura empresarial, fueron años duros, donde las jornadas de trabajo se alargaban más allá de lo deseado, donde la incertidumbre por lo desconocido, la falta de experiencia y de formación se convertían en ocasiones en mochilas difíciles de llevar, pero también fueron años de una gran ilusión por el proyecto empresarial que estaba naciendo, por ver como la semilla que había plantado mi padre, poco a poco iba creciendo, iba tomando vida, iba transformándose en lo que 30 años después ha llegado a ser Tecnitrán
¿Cuál es el balance de estos 30 años?
J.R. Sin lugar a dudas, el balance que puedo hacer de estos 30 años sólo puedo calificarlo como tremendamente positivo, de comenzar siendo una micro empresa a convertirnos, gracias al esfuerzo del gran equipo humano que trabaja en Tecnitrán, en un referente en el mercado de las Telecomunicaciones.
A lo largo de estos 30 años hemos pasado momentos duros, diría incluso que muy duros, donde la supervivencia de la empresa estuvo seriamente comprometida y donde el esfuerzo de todos y cada uno de los componentes de las personas que componen Tecnitrán fue determinante para poder superarlo.
Actualmente estamos inmersos en una crisis socio/sanitaria/económica sin precedentes, donde los indicadores económicos que normalmente te pueden ayudar a tomar decisiones, no tienen ningún valor, donde la incertidumbre es máxima, pero estoy absolutamente convencido de que, con el compromiso y el trabajo de todo el equipo, conseguiremos superarlo.
¿Cómo ha conseguido Tecnitrán mantenerse en pie durante 30 años en el sector de las Telecomunicaciones? ¿Qué factores han sido clave?
J.R. La clave del éxito de Tecnitrán ha sido aplicar desde sus comienzos un concepto que a día de hoy es fundamental, pero que nosotros tuvimos claro desde nuestro nacimiento, que es el poner siempre al cliente en el centro de nuestro negocio, la aplicación de este concepto a todas las áreas de la empresa, creo que ha sido clave para conseguir mantenernos en el mercado.
Hace 30 años las empresas tenían puesto el foco en mejorar los procesos productivos, en sacar al mercado productos cada vez más competitivos, pero no se centraban tanto en las necesidades del cliente, como ocurre a día de hoy y creo que Tecnitrán fue muy innovador en aplicarlo hace 30 años.
¿Qué se está haciendo mejor ahora que hace 30 años?
J.R. Muchas cosas, de hecho, creo que casi todas. Los comienzos estuvieron muy basados en la intuición, no en el análisis profundo de los datos, y aplicando sobre todo el sentido común. Las cosas se hacían porque había que hacerlas, pero no perdíamos mucho tiempo a analizarlas, sencillamente las hacíamos.
Actualmente, gracias al desarrollo de los sistemas informáticos, disponemos de muchos más datos, que nos permiten analizar de una manera más profunda, las decisiones que tomamos. Además, estas decisiones son mucho más medibles que hace 25 o 30 años. Todo, o casi todo, se puede medir y esto nos permite adaptar nuestras decisiones de una manera muy rápida, disminuyendo de esta forma los errores en la toma de las mismas. Esto no implica que tengamos que seguir aplicando el sentido común, los datos no lo son todo.
¿Cuál ha sido el mayor logro de la empresa hasta ahora?
J.R. Creo que el mayor logro que ha conseguido la Tecnitrán no está basado en el suministro o en la instalación de sistemas de comunicaciones innovadores para nuestros clientes, sino en haber conseguido unir en el proyecto de Tecnitrán a un equipo humano sin igual, con unos grandes valores personales, muy acordes con los de la empresa y con grandes conocimientos y una gran capacidad de adaptación.
En relación al COVID-19, ¿cómo crees que se está viendo afectado el sector tras la pandemia?
J.R. Sin lugar a dudas, la COVID-19 ha dado un vuelco a la forma de entender el mundo, de una forma que nadie podía prever, ha cambiado radicalmente la forma en la que nos comunicamos, en la que nos relacionamos, en la que trabajamos, creo que tardaremos tiempo en retomar la normalidad, por supuesto no antes de que se consiga una vacuna.
Nuestro sector ha estado y sigue estando muy implicado en estos cambios. El teletrabajo, la distancia social, el control de aforos, son conceptos que han llegado para quedarse, con los que hay que acostumbrarse a convivir. El área de las Telecomunicaciones está trabajando intensamente para poder dar soluciones a estas nuevas necesidades. Esta pandemia ha acelerado de una manera sin precedentes la adopción de estos cambios.
¿Qué retos se ha marcado la empresa para los próximos años? ¿Dónde estará Tecnitrán en un futuro?
J.R. La incertidumbre actual hace muy difícil establecer un Business Plan para los próximos años, la crisis social/sanitaria/económica hace casi imposible saber cuál puede ser la evolución de la economía y por ende de Tecnitrán en los próximos años.
No cabe duda, que seguiremos focalizados en lo que ha sido la clave de nuestro éxito en los últimos 30 años, que es estar centrados en las necesidades del cliente. Hoy más que nunca debemos realizar una escucha activa a estas necesidades. La pro actividad en ofrecerles a los clientes los productos más innovadores del mercado, tiene que ser una máxima. La inversión constante y permanente en sistemas informáticos, nos tiene que permitir tener mayor conocimiento de los clientes y de sus necesidades.
¿Respecto a dónde estará Tecnitrán en el futuro? Cuando pienso en el futuro, me gusta echar la vista atrás para ver de dónde venimos y hasta donde hemos llegado, ver la evolución de la empresa en estos 30 años, ver el equipo humano que hemos formado, los grandes clientes/amigos que hemos ido encontrando a lo largo de nuestra trayectoria empresarial. Desde luego me quedo con esto y en nuestro futuro quiero fortalecer estos lazos que hemos ido construyendo a lo largo de los años.
Quiero que sigamos siendo reconocidos, como una compañía con la que puedes evolucionar en tu negocio, como tu socio tecnológico de confianza. Y desde luego, siempre ofreciendo los productos más innovadores del mercado.
No quiero terminar esta entrevista, sin agradecer profundamente a mi padre, el legado y la oportunidad que me dio con Tecnitrán, a mi madre, por ser siempre un referente en mi vida, a mi hermano y hermanas, por su apoyo incondicional cuando me embarqué en hacer crecer la semilla que nuestro padre sembró. También quiero agradecer su apoyo y compromiso a todo el equipo de Tecnitrán y a los clientes y amigos que hemos ido haciendo a lo largo de estos 30 años, sin los que Tecnitrán no sería lo que es hoy en día.
De todo corazón… MUCHAS GRACIAS
Departamento de Marketing Tecnitrán
