La función de las centralitas telefónicas es interconectar a distintos usuarios a través de varios canales de comunicación. El proceso es muy sencillo, entra una llamada externa y, bien automáticamente, o a través de la intervención de una persona (conocida como operador/a), se transfiere la llamada a la extensión deseada.
La evolución de las centralitas ha sido espectacular: hemos pasado de las centralitas manuales hasta las actuales, las centralitas digitales, que realizan las llamadas a través de Internet, o las virtuales o en la nube. En nuestra web de servicios de telecomunicaciones, disponemos de todo tipo de centralitas telefónicas, en función de las necesidades de tu empresa.
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HISTORIA
Pero antes de hablar de la centralita, tenemos que hablar de su predecesor: el teléfono. La llegada del teléfono en el siglo XIX fue un antes y después para la forma de comunicarnos unos con otros. Primero, Antonio Meucci y después, Alexander Graham Bell, hace más de 150 años, cambiaron nuestro mundo de forma inimaginable. La velocidad a la que nos comunicamos hoy en día, en parte, viene de esta gran invención.
Las centralitas como intermediario
En 1889, Almon Brown Strowger inventó la centralita automática, que posteriormente patentó en 1891. Hasta ese momento, era necesario un intermediario para la conexión, es decir, era una conexión indirecta.
Hasta ese momento, las centralitas eran manuales y distribuían las llamadas mediante operadoras, que se encargaban de la conexión.
En ese momento, las llamadas transatlánticas podían demorarse hasta 2 horas, a pesar de que las operadoras pudieron reducirlo a los 15 minutos de media. Algo impensable hoy en día, pero al mismo tiempo, algo nunca visto en aquellos tiempos.
Sin embargo, el principal problema con estas centralitas era la nula privacidad de las llamadas, ya que las operadoras podían escuchar y manejar las llamadas.
Con el avance de la tecnología, la centralita automática de Strowger se perfeccionó y fue incorporando mejoras, como los botones rotatorios, que nos han acompañado hasta bien entrado el siglo XX.
Sin embargo, a pesar de la comodidad de estas centralitas, las centralitas manuales siguieron existiendo y persistiendo hasta más o menos la mitad del siglo XX, debido a la cualificación de las operadoras y la asunción de nuevos roles y habilidades (administración, secretaría, recepción, etc…)
Las centralitas actuales
Hoy en día, la centralita telefónica es un elemento imprescindible en la red de telecomunicaciones. Empresas, organizaciones e, incluso hogares, pueden disponer de centralitas privadas. Este es un método muy útil para simplificar, gestionar y canalizar las comunicaciones. Actualmente podemos encontrar varios tipos de centralitas:
- Centralitas analógicas: aunque están casi desaparecidas, se usaban de forma común hace años, pero han cedido terreno antes las digitales.
- Centralitas híbridas: las más frecuentes hoy en día. Unifican las nuevas líneas digitales con las antiguas analógicas, ofreciendo mayores prestaciones, como un mejor sonido.
- Centralitas IP: su mayor virtud es que son totalmente digitales y, como mencionamos anteriormente, se comunican a través de Internet, ahorrando costes en comunicaciones y ofreciendo un aún mejor sonido.
- Centralitas virtuales o en la nube: el futuro de las centralitas pasa por aquí. Este tipo de centralitas no requiere de equipamiento, ya que se ubica en la nube y permite trabajar desde cualquier sitio con conexión a Internet.
Para comunicarnos a través de estas centralitas telefónicas, siempre es necesario disponer de teléfonos, que pueden ser específicos para centralitas, que nos permitirán comunicarnos de manera más efectiva.
Estos teléfonos pueden ser de varios tipos: analógicos, SIP o digitales en función del tipo de centralita; y fijos o inalámbricos en función del tipo de conexión, bien por cable o por batería conectados a una estación de carga.
Si estás buscando una centralita telefónica, contacta con nosotros y te asesoraremos sobre la mejor opción en función de tus necesidades.
Departamento de Marketing Tecnitrán