Nacieron pensando en un uso exclusivamente militar, como un medio de comunicación en cortas distancias rápido, fiable y eficaz. Sin embargo, con el paso de los años el uso del walkietalkie se fue extendiendo a otros muchos ámbitos: policía, emergencias, grandes obras en las que era indispensable una comunicación directa entre capataces y operarios, etc. Incluso, en la década de los 90, llegó a ser un divertido entretenimiento infantil.
El desarrollo y auge de las nuevas tecnologías habría llevado a pensar en un rápida e inevitable desaparición de este tipo de aparatos, sin embargo, no ha sido así. Sigue teniendo utilidad en diferentes ámbitos y, además, esas nuevas tecnologías también han podido aplicarse a estos equipos para mejorar todos sus aspectos, desde la recepción hasta la calidad del sonido o la distancia que cubren.
¿Dónde se usan los walkie talkies?
Hoy en día estos aparatos siguen siendo muy utilizados en diferentes servicios. Además, de los ya mencionados en seguridad ciudadana, vigilancia privada o en el campo de la defensa, hay múltiples utilidades.
En grandes recintos en los que se debe mantener una buena comunicación entre trabajadores, es un elemento imprescindible. Todos los hemos visto en manos de los trabajadores que llevan cambio a las cajeras de un gran supermercado o que miran precio ante cualquier duda del cliente.
En colegios, institutos o centros de enseñanza en la que los conserjes tienen que moverse para realizar sus tareas, es una excelente manera de estar siempre en comunicación con la dirección.
También resultan muy útiles en todos aquellas labores en las que se trabaja en equipo pero a distancia, por ejemplo para comunicar al operario de un camión grúa con el que controla desde fuera la operación. O en grandes eventos donde hay que coordinar a un grupo muy amplio y variado de personas encargadas de la organización.
Son solo algunos ejemplos, pero realmente estos aparatos, lejos de desaparecer, continúan teniendo un uso más que extendido.
Tipos de Walkie Talkie
Las necesidades son diferentes, las regulaciones también y, evidentemente los tipos de aparatos deben serlo para adaptarse. Antes de decidirse por un modelo u otro hay que analizar detenidamente el uso que se le va a dar.
Existen aparatos con un alcance que puede rondar los tres kilómetros, los hay con más de cien canales, con pantalla led, resistentes a golpes y humedad, con posibilidad de manos libres y con baterías de litio de larga duración. Los hay extraligeros, funcionales o de diseño. El abanico es amplio y conviene dedicar tiempo a elegir.
Y hay que tener en cuenta aún otro aspecto: para necesidades puntuales, hay empresas dedicadas al alquiler de estos equipos, de manera que no es necesario prescindir de ellos solo por su coste.